En los límites de la meseta de Giza en El Cairo, un equipo de arqueólogos ha descubierto las ruinas de una estructura gigantesca. A medida que excavaban y se adentraban en sus cámaras, las pruebas iban mostrando que ésta podría ser la cuarta pirámide perdida de Giza.
Según la leyenda, su construcción hace casi cinco mil años, fue una verdadera contrarreloj. El viejo faraón Dyedefra, entre su ascenso al poder y su muerte en tan sólo siete años, estuvo decidido a sobrepasar los logros de su odiado padre, el gran Keops, el faraón más poderoso que Egipto conoció.
Dyedefra marcaría su supremacía en esta vida y en la otra al erigir la pirámide más alta jamás construida, que se alzaba 7,62 metros por encima de la Gran Pirámide de su padre, Keops, la más alta de Giza..