Las janas o xanas son una especie de ninfas pequeñitas,de extraordinaria belleza con el cabello muy largo, que visten el traje típico del país y son cristianas.
Habitan las janas en las cuevas y en las fuentes y algunas están encantadas. Regalan ovillos de hilo a los pastores, pagan con alhajas a quienes les presta algún servicio y hacen ricas a las personas que las desencanten.
En Asturias se llaman xanas y el León janas. Las xanas poseen grandes tesoros; tienen gallinas y polluelos de oro, y de oro son también la rueca, el fuso de hilar, los peines y los bolos con los que juegan en la alfombra de los prados en la mañana de San Juan.
!Ay!, que una xana hechicera lavando está en fuente noble, lavando cadejos de oro vestida de mil primores.
No hay noticia de la existencia de Jan o Xan y sin embargo tienen hijos. Cuando nadie las ve sacan de la cuna a los niños de los campesinos y los llevan consigo, dejando a los janines en lugar de aquellos para que la campesina les dé de mamar y cuando lo estimas oportuno devuelven el niño y tomas el suyo.
En España el mito es astur. La xana se confunde con las hadas de Sicília, Irlanda,Bretaña,Francia y Escocia. En el Algarbe portugués existe una voz que corresponde a la xana asturiana: ja o jans, aplicada a ciertas hadas hiladoras nocturnas. La forma latina de jana era Diana y basta comparar los nombres del mes dedicado a Janus, en latín januarius, en asturiano xineru, en catalán Gener y en portugués janeiro.
La mitología sobre Diana cazadora, "cun Diana equitare", corresponde a tradiciones de Asturias en que se cuenta haber apresado a una xana armándole lazos sobre un caballo y dejándoselo abandonado de noche para que ella lo cabalgase.
El mito de la xana se extiende en Asturias desde su límite con Cantabria hasta una línea que se trace desde la orilla del mar en Cudillero hasta un punto límite de Asturias con León, pasando por Belmonte y Somiedo.
Más al occidente no hay este mito, por lo que debió entrar en Asturias por el oriente. Al occidente viven las encantadas pero sin leyendas, sin embargo las del oriente abundan en leyendas muy poéticas y llenas de alto valor simbólico.
En León tenemos las janas en muchos lugares, las hay entre Carbajal de la Legua y Cabanillas, en el camino de peregrinos, en el teso del castillo y aquellas tierras que llaman "de las janas"; las hay en Pandetrabe de Portilla de la Reina, en la fuente de la Vallina de Gete y en San Martín de Valdetuejar convertidas y representadas en sirenas.
En Asturias sí que son numerosas las leyendas de xanas. El cronista D. Constantino Cabal reduce a dos clases de leyendas las referentes a las xanas: Las que giran en torno a los bollos y las que se desenvuelven sobre hilos de seda o lino.
Las xanas de los bollos. Tres hermosas xanas se presentan a un labriego Asturiano y le entregan tres bollos de pan amasados muy prietos y que muestran unos cuernos en la corteza. Le recomiendan que los tire al amanecer el día de San Juan en la fuente de hayedo del pueblo.
El labriego lleva a su casa los bollos y recomienda a su mujer no tocarlos ni preguntarle nada sobre ello, porque se los había entregado el grupo de xanas, que le harían rico si cumplía el encargo.
Pero la mujer, vencida por la curiosidad, cuando su marido se hallaba fuera de casa rompió un cuerno de un bollo, que comezó a echar sangre.Asustada, volvió a pegarlo a la masa y nada advirtió a su esposo de haber contravenido la recomendación.
El marido echó los bollos a la fuente, según le habían pedido las xanas y al momento salieron trotando tres caballos y las xanas los cabalgaban. Pero uno de los caballos comenzó a cojear ostensiblemente hasta no poder moverse y la xana que lo montaba prorrumpió en lamentos: !"Ay de mí, que he de volver a la cueva y quedar encantada para siempre"!.
Las otras xanas se alejaron y el labriego no recibió premio alguno por incumplir en toda su manda el encargo que le habían pedido las xanas.
El hilo de la xana. Hay xanas encantadas en una cueva, de la que sale un reguero de agua cristalina que forma una hermosa fontana. El día de San Juan aparece en el arroyuelo un hilo de seda o de lino y el pastor que lo ve tira del hilo, pero son tantos metros a devanar que, perdida la paciencia, corta el hilo.
En aquel momento se oye la voz de la xana que se lamenta de que por poco más que hubiera devanado ella hubiera aparecido desencantada a la boca de la cueva y le hubiera hecho rico.
Super ADMINISTRADOR
Tema: Re: Las Janas ò Xianas 24.03.09 21:43
Muy interesante
benemi USUARI@
Tema: Re: Las Janas ò Xianas 05.12.09 23:13
Estupendo Lara
Con vuestro permiso voy a dejar una de las leyendas que circulan en mi tierra sobre las xanas
Leyenda Asturiana: "La fuente de la Xana"
En el siglo VIII, el rey Mauregato de la pequeña monarquía asturiana, se había comprometido con los musulmanes a entregarles 100 doncellas cada año para desposarse con ellas. El rey, celoso de su pacto, elegía cuidadosamente a las doncellas mas bellas del reino para ser entregadas. Un nutrido grupo de guerreros recorría ciudades y aldeas para elegir a las doncellas y éstas, pese a oponer resistencia, eran llevadas por la fuerza.
Sucedió un día que los guerreros se enteraron de que en Illas (Avilés), existía una joven muy bella, y raudos, hacia allí encaminaron sus pasos. Belinda, que así se llamaba la joven, sin sospechar en un principio los deseos de los visitantes, los recibió amablemente, pero cuando fue capturada, con gran habilidad consiguió que sus guardianes le permitieran ejecutar bellas danzas y canciones. La joven les ofreció bailar para ellos una danza maravillosa, pero esta tenía que ejecutarse en el campo, a la luz de la luna. Los guerreros, encantados con la gracia de Belinda, accedieron a su deseo y aquella misma noche salieron al campo.
Una vez que se vio libre, la joven corrió desesperadamente hasta una fuente no muy lejana con el deseo de esconderse en aquel lugar y asi burlar a sus captores. Una vez en la fuente, oyó con gran sorpresa como de su interior salía una voz que le decía:
- "Si quieres ser tu mi xana vivirás días dichosos".
La joven, al oír estas palabras, preguntó que debía hacer para convertirse en xana; la respuesta no se hizo esperar:
- "Bebe un sorbo de mi agua, y te verás libre de los soldados y acabarás con el tributo".
Belinda así lo hizo y se convirtió en una joven de belleza sobrenatural.
Cuando los soldados llegaron al lugar intentaron capturarla de nuevo, pero la joven xana los miró con sus maravillosos ojos verdes e inmediatamente todos los soldados se convirtieron en carneros.
Los días pasaron y el Rey, impaciente, viendo que sus soldados no volvían, mando otro grupo a Illas para cumplir su orden, pero estos tampoco volvieron. El Rey, alarmado, mando reunir a todos sus soldados y, a la cabeza del ejercito, se dirigió a Illas. Cuando llego al lugar pudo ver una gran cantidad de ovejas y carneros que pastaban apaciblemente alrededor de una fuente en la que se encontraba sentada una joven hermosísima que hilaba blancos copos de lana. Viendo que se trataba de un ser sobrenatural, se dirigió a ella y le pregunto si había visto a sus soldados, a lo que la xana le respondió que el no había enviado soldados, sino corderos. El Rey, enfurecido, contesto:
- "Repito que eran soldados, como los que vienen detrás de mi", -a lo que la xana contesto burlonamente:
- "También son corderos, y tu puedes ser el pastor".
El Rey volvió la cabeza y pudo ver como todo su ejercito se había convertido en un rebaño de mansos corderos; asimismo, sus lujosas ropas se habían transformado en las pobres prendas de un pastor. Entonces, tembloroso, suplico a la xana que deshiciera el encantamiento y que él se comprometería a cumplir lo que ella deseara. La joven le pidió que renunciara al tributo de las cien doncellas, cosa que el Rey acepto de inmediato y mando un mensajero al reino musulmán para que explicara que el pacto quedaba roto ante la imposibilidad de cumplirlo.
Desde entonces las doncellas no volvieron a ser capturadas.
La fuente de la Xana todavía se conserva próxima a Avilés.